Un Real Madrid sin efectividad en ataque se aleja del título

Sabiendo que el Barcelona no fallaba y que la presión estaba sobre todo en el Real Madrid, los blancos viajaban a Mallorca con la moral positiva después de su última victoria contra el Valencia. Aunque sabían que el partido al que se iban a enfrentar era más que complicado, puesto que el Mallorca ya le había puesto las cosas bastante difíciles a muchos equipos y querían dar un golpe de efecto al Real Madrid ganando en su campo. Los blancos comenzaron con la mala noticia de la lesión de Courtois en el calentamiento, por lo que fue Lunin el que jugó en su lugar.

Contra lo que algunos pudieran pensar, el Mallorca no se encerró atrás desde el principio. De hecho, intentó generar alguna jugada de ataque aprovechando varios espacios que dejaba el Real Madrid. Y con una de esas jugadas llegó el primer gol: tras un centro, Muriqi intentó cabecear el balón pero fue Nacho el último que lo tocó, desviando la trayectoria hacia arriba y haciendo imposible la parada a Lunin.

A partir de ahí, al Real Madrid no le quedó otra opción que volcarse arriba en busca del empate. La mejor oportunidad llegó en la segunda mitad, cuando Rajkovic cometió penalti sobre Vinicius y Asensio era el encargado de lanzarlo. Sin embargo, el portero adivinó la trayectoria del balón e intervino para evitar el gol del Real Madrid que pudo haber cambiado el encuentro.

Los de Ancelotti encerraron al Mallorca en su campo e incluso utilizaron bazas como la de Mariano Díaz, algo que solo suele verse cuando el Madrid está sin opciones. Pero ninguna de ellas tuvo efecto y el Real Madrid no fue capaz de sumar ni un punto en su visita a Mallorca. Ahora, la distancia está a ocho puntos del Barcelona, algo que parece bastante difícil de recuperar.