Brasil gana por la mínima y consigue su billete a octavos

La Selección de Brasil se convirtió este lunes en la segunda selección clasificada matemáticamente para los octavos de final del Mundial de Qatar 2022. Para ello, la 'canarinha' tuvo que vencer a una Suiza que plantó cara hasta el final para tratar de aguantar el potencial ofensivo brasileño. Aún así, Brasil demostró por qué es la gran favorita para levantar esta Copa del Mundo.

El partido ya venía marcado por la gran ausencia de Neymar, perdiendo así a su gran estrella en el ataque, por lo que Tite apostó por Fred en su lugar. Por parte de Suiza, sorprendió la ausencia de Shaqiri, la gran estrella del equipo.

En el primer tiempo Brasil no terminaba de ser ese equipo rápido y letal que demostró ser contra Serbia ya que no fue hasta el minuto 27 cuando Vinicius logró el primer tiro a puerta del partido. Gran parte de que las cosas no le terminasen de salir a la pentacampeona era por la gran solidez defensiva que habían planteado los suizos desde el inicio para frenar flechas como Vinicius y Richarlison.

Respecto al segundo tiempo, el partido se abrió un poco ya que Suiza apostó por salir al partido y jugar de frente contra su rival. Tite, para dar más frescura arriba, sacó a Rodrygo y, más tarde, a Gabriel Jesús y Antony, unos recambios que desearía tener cualquier selección.

La primera jugada clave llegaría de la mano de Vinicius, quién hubiera marcado su primer gol en un Mundial si no hubiera habido fuera de juego previo de Richarlison. Sin embargo, en el tramo final del partido, Brasil invadió el área de Suiza y una gran jugada entre Vinicius, Rodrygo y su excompañero, Casemiro, terminó en un derechazo del centrocampista que acabó dentro de la red para ganar el partido y tener el billete de octavos.

Aunque la 'canarinha' no gozó de la misma frescura arriba, no hay duda de que Brasil tiene el mejor potencial en ataque de todo el Mundial. Aunque aún le quede su partido contra Camerún, no hay duda de que es casi segura que parta como primera de grupo. De esta forma, Brasil avanza a octavos por duodécima vez, demostrando ser una selección experta en los mundiales.