La Champions confirma el declive de los clubes españoles
La fase de grupos de la Champions League ha dejado en evidencia el nivel en el que se encuentran la mayoría de los equipos españoles. Hace pocas temporadas, la presencia de los clubes de LaLiga en las eliminatorias era algo habitual. Sin embargo, en esta edición, muchos no han dado la talla.
Esta temporada participaban Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla. En un principio, todos tenían posibilidades pasar a octavos pero, con el paso de los partidos, se han visto trayectorias bastante decepcionantes.
En primer lugar está el equipo merengue. Los blancos competían con Leipzig, Shakthar y Celtic, el cuadro más asequible para no tener complicaciones para pasar. Los de Ancelotti no fallaron en la primera vuelta y se aseguraron en la cuarta jornada su presencia en octavos. De esta forma, el Real Madrid es el único representante español en las eliminatorias.
Después está el conjunto culé. Su grupo era de los más complicados con Bayern de Múnich, Inter y Viktoria Plzen. El proyecto de Xavi era ilusionante con la llegada de Lewandowski pero el equipo no ganó los grandes partidos. Fue incapaz de ganar a los alemanes y a los italianos y, en la penúltima jornada, quedaron matemáticamente eliminados. De esta forma, el Barça se queda fuera en el primera fase por segundo año consecutivo.
Respecto al Sevilla, su pase ya era complicado con el Manchester City, Borussia Dortmund y Copenhage en el mismo grupo. Por ello, nada pudo hacer para luchar por una plaza en octavos tras perder el duelo directo con los alemanes. A pesar de que dio la cara en la segunda vuelta, ya era demasiado tarde para luchar por la épica.
Por último está el caso del Atlético, el más decepcionante de todos. Con el Oporto, Bayer Leverkusen y Brujas, los de Simeone no se planteaban una dificultad para pasar a la siguiente ronda. Sin embargo, sus malos resultados pronosticaban que el grupo no era tan sencillo. Frustrados en cada partido, los rojiblancos acabaron eliminados a pesar de depender siempre de sí mismos para evitarlo.
De esta forma, el bajón en el nivel competitivo de los españoles ha hecho evidente que mucho deberán cambiar para evitar que las mayores estrellas no quieran jugar en España.